Un adagio popular dice; “las monedas enredan, pero sacan de apuros” pero más allá de sacar de apuros las monedas son elementos circulantes que ponen a girar la economía de un país tan importante como Colombia.
Visitar la casa de la moneda o mejor la “Fabrica de la moneda” ubicada en la ciudad de Ibagué Colombia, debería ser una visita obligada de todos los colombianos, para conocer la importancia de preservar y manejar las monedas que se convierten en verdaderas obras de arte diseñadas por artistas que van de mano en mano sin conocer todo el proceso y esmero con que se hace cada moneda, son más de 80 personas que día a día participan desde la aleación de los metales Níquel, Cobre y Zinc, hasta el acuñamiento de las monedas para ser distribuidas en las manos de los colombianos.
En Colombia la Numismática se hace desde 1621 en Bogotá donde eran los reyes de España los que mandaban a fabricar la moneda necesaria, pero desde 1987 todo el proceso de fábrica de Cospeles y Acuñación se hace en una inmensa fabrica en la capital Tolimense, Ibagué. Curiosamente el vecino más cercano que tiene la Casa de la Moneda es la cárcel de alta seguridad de “Picaleña” donde purgan penas los delincuentes más peligrosos del país; fortunas de dinero al lado de quienes darían la vida por poseerlo.
La Fábrica de la Moneda utiliza el sistema de “costo absorbente” dejando dudas sobre su fiabilidad a la hora de un estado de resultado positivo, la fábrica pertenece al sector industrial donde el diferencial de estos productos es el “precio” si el Banco de la República de Colombia encuentra que otro país le puede elaborar su moneda a más bajo costo, se pararía la producción en Colombia de la moneda.
El arte de las nuevas monedas está enfocada a una línea del cuidado del medio ambiente y principalmente de las especias animales, se hacen a la altura de las grandes monedas del mundo cumpliendo el llamado “Cono Monetario”refiere que las monedas vallan aumentando de tamaño según su valor económico, las monedas que la fábrica está produciendo son:
Moneda de Mil Pesos: aleación de níquel, cobre y zinc, su obra de arte es una Tortuga Caguama nadando con líneas ondulantes que simulan agua en movimiento, con finos grabados de diseño.
Moneda de Quinientos Pesos: aleación de níquel, cobre y zinc, su obra de arte es una Rana de Cristal de los montes de los andes, sobresale con finos grabados de diseño.
Moneda de Doscientos Pesos: aleación de níquel y zinc, su obra de arte es una Guacamaya Bandera de los bosques húmedos tropicales, sobresale en relieve con finos grabados de diseño.
Las monedas de 100 y 50 pesos no se elaboran en Colombia, se importan ya que producirlas traería mayores costos que utilidad.
Moneda de Cien Pesos: aleación de cobre y zinc, su obra de arte es un Frailejón, emblema de los páramos; sobresale por su color dorado y finos relieves.
Moneda de Cincuenta Pesos: aleación de níquel y zinc, su obra de arte es un Oso de Anteojos de los bosques húmedos andinos, sobresale en relieve con finos grabados de diseño.
Antagónicamente al ahorro, lo peor que le puede pasar a las monedas es que usted las guarde en una alcancía ya que estas quedan estancadas y no les permite a otras personas tener este medio circulante y además hace que se incurra en fabricar más monedas al mercado.
En conclusión la elaboración de las monedas es todo un arte industrial que recorren las ciudades en las manos de las personas permitiendo que la microeconomía fluctué de manera sistemática con el papel circulante de un país en vía de desarrollo como Colombia.
Vídeo sobre la historia de las nuevas monedas en Colombia: Cortesía del Banco de la República